RESIDENCIA PRIVADA

"Detalle" es la clave para leer este extraordinario trabajo realizado para una prestigiosa villa en el corazón de Tel Aviv. En esta propiedad la escalera es el eje vertebral de la casa y por ello se ha cuidado al máximo el detalle que la caracteriza.

Fue tal la atención puesta en cada pieza y su producción que una mera conexión vertical acabó convirtiéndose en una obra de arte y, por tanto, en el símbolo que más distingue la villa que la alberga.

La estructura portante de la escalera se compone de estanterías en voladizo directamente ahogadas en los muros de hormigón armado que forman el hueco de la escalera. A continuación, estas estructuras aéreas se recubrieron hábilmente con láminas de latón y se empaquetaron mediante la técnica del plegado.

Este enfoque permitió definir los límites que de otro modo habrían sido inalcanzables. La escalera aparece como paneles continuos que siguen el desarrollo de los tramos de escalera en longitudes de casi seis metros. Todo ello sin soldaduras visibles.

Finalmente se prestó especial atención al acabado superficial del material suministrado. Por lo tanto, las láminas de latón se pulieron para resaltar la calidez típica del latón oxidado y luego se terminaron con un ligero cepillado que hizo que el color fuera claro, en cierto sentido, etéreo.